martes, 15 de julio de 2008

La ciencia de los sueños

Si existe algo que me fascina por completo, es el mundo de los sueños. Y si a eso le sumamos una gran película al respecto, tenemos por resultado este post.
Así es que cuando el año pasado me topé con esta película de un Gael García Bernal absolutamente loco, me sentí por demás identificada, tanto con la película en sí como con él.
"La Science des rêves" (título original) es una obra maestra. No podía esperarse menos del brillante Michel Gondry después de la gran "Eternal Sunshine of the sopottles mind". Este hombre es un genio, super original y de una imaginación abrumadora.
La película nos instala en un mundo onírico en el que el límite entre realidad y ficción se torna bastante difuso. Gael García Bernal confunde la realidad con el sueño, y a su vez confunde también al espectador, por lo que al ver la película uno debe estar bien despierto porque si no se queda afuera de todo el asunto. Confieso que la vi varias veces para entenderla en su plenitud, pero lamentablemente no pude volver a verla antes de escribir esto. Es muy probable que me queden muchas cosas por decir, pero ¿quién me impide hacer otro post en el futuro?
No quiero contar mucho de la trama porque si no voy a pasar a disfrazarme de crítica de cine y el traje me queda enorme. Pero sí quiero detenerme en dos escenas que me volaron la cabeza por su simplicidad, y también por la cara de desquiciado de Gael que se pasó en esta película. (No opino lo mismo de Charlotte Gaisbourg, la que acompaña a Gael en esta locura. Quizás sea que la vi demasiado coherente a ella, no sé… Venimos de deleitarnos con Clementine, y parece imposible esquivar la comparación).
La primera escena que me voló la cabeza es justamente la primera de toda la película. Así empieza “La ciencia de los sueños”:




Sublime. No me importa lo que dicen todos, esta escena es brillante. Como no están los subtítulos, y quizás algunos no entiendan inglés, acá les va lo que dice Gael en el video: (tampoco crean que mi inglés es fantástico, seguramente hay errores, pero la idea general se entiende)

- Hola, bienvenidos nuevamente a un nuevo episodio de "Televisión educativa"
Esta noche les voy a mostrar cómo están preparados los sueños. La gente piensa que es un proceso muy simple y fácil, pero es un poco más complicado que eso…
Como pueden ver, una muy delicada combinación de ingredientes complementarios es la clave. Primero ponemos un poco de pensamientos al azar, luego añadimos una pizca
de reminiscencias del día mezcladas con algunos recuerdos del pasado, amor, amistad, relaciones y todas esas cosas con canciones que se oyeron durante el día, cosas que vieron y también algo personal...

Es genial.
La otra escena es la del “Azar paralelo sincronizado”. La mirada de loco de laboratorio de Gael García Bernal mientras explica esta teoría es buenísima.



Acá va de nuevo la traducción. Esta vez solicité la ayuda de una grosa, Agos Marangoni, porque yo no conseguía entender qué decía Gael cuando mencionaba el mundo de las matemáticas. Agos lo aclaró, y la traducción sería algo más o menos así:

- A P S . Azar Paralelo Sincronizado.
Una rareza cerebral interesante.
Dos personas caminan en direcciones opuestas al mismo tiempo, y después toman la misma decisión en el mismo momento, y luego la corrigen, y luego la corrigen, y luego la corrigen... básicamente, en el mundo de las matemáticas estas dos personitas continuarán así (¿o quedarán enlazados?) hasta el fin de los tiempos.
El cerebro es la cosa más compleja del universo, y está justo detrás de la nariz.
¡Fascinante!


El “fascinante” final es buenísimo.

En fin, en realidad este post iba a ser sólo con las escenas y sus respectivas traducciones, pero al final terminé escribiendo de fondo. Véanla si no la vieron, es la fiel muestra de que una excelente película no depende de maravillosos efectos especiales, sino de una mente brillante como la de Michel Gondry.

jueves, 3 de julio de 2008

La vida en diferido

Hace unos días volvió a mi memoria la película "La suerte está echada", una comedia argentina genial.
Además de ser muy gracioso todo lo que le ocurre a Marcelo Mazzarello (en el rol de ¡Felipe!), hay una escena en la que Guillermo (hermano de Felipe) y su profesor de tango (Laurencio), entablan un diálogo que me pareció lo más brillante de toda la película.
Dejo el video con la escena, y transcribo también el diálogo por las dudas algún día saquen el video de Youtube!








G: Quiero aprender a bailar tango.
L: ¿Y por qué hoy y no hace un año o dentro de dos meses?
G: En realidad quiero aprender a bailar tango para acercarme a una mujer.
L: Ahora me gusta más…
G: Fue en una milonga. Ella se quedó esperando que yo la sacara a bailar, pero cómo no sé bailar, me quedé ahí, parado.
L: Decime, ¿vos sos de los que empujan o de los que fluyen?… ¿Vos empujas para que las cosas pasen o fluis con las cosas que pasan?
G: En realidad sólo sé que tengo que bailar tango, porque a ella no la conozco, no sé quién es, pero sé que si no aprendo no va a andar…
L: Para mí, sea lo que sea, ya ocurrió. Esa mujer y vos ya están juntos, o no.
¿Te grafico mi pensamiento? Los domingos yo me la paso bailando todo el día y estoy
encerrado aquí. Así que, qué pasa en el mundo, qué pasa afuera, yo no lo sé. Pero en
la noche veo fútbol, en diferido, pero para mí es como si lo viera en directo, así que puteo, me alegro, me amargo, me emociono, y cuando la pelota va por el aire digo “esta entra, esta entra, esto es gol, esto es gol…” La pelota va ir a dar a donde tiene que dar y a ningún otro sitio. ¿Por qué? Porque ya pasó, ya sucedió. Sólo que como yo lo ignoro, creo que está ocurriendo mientras lo veo. El tiempo se presenta de una manera difícil de entender, para mí, vivimos la vida con la ilusión de que es un evento en vivo, pero en realidad yo creo que es en diferido. Esa mujer y vos ya están juntos o no van a estar juntos nunca. Ahora tenés que aprender a bailar un poco y salir a averiguarlo. Ahí tenés la magia.

(...)

Este es otro diálogo que no está en esa escena, pero que también me pareció interesante.
Nada más. O sí: vean la peli.


L: ¿Cuántas mujeres tuviste en serio en tu vida?
G: Tres.
L: ¿Y cómo eran?
G: Diferentes entre sí.
L: ¿Seguro? Yo creo que en el fondo es siempre la misma. Porque es uno el que repite y repite, es muy difícil salir de la repetición. Cambia el envase, pero el esquema que atrapa es siempre el mismo. Si uno detecta la repetición, se corre, la deja pasar y zafa, ahí aparece la posibilidad de que aparezca lo que para uno es de verdad, con las minas o con lo que sea. La repetición es lo contrario a la evolución, para evolucionar hay que aprender. ¿Alguna vez tuviste que aprender algo para acercarte a una mujer?
G: No.
L: Parece que la vida eligió el tango para tu evolución.