jueves, 10 de agosto de 2017

Gratos momentos en el banco

Hace dos semanas fui a una sucursal del Banco de Córdoba que no voy a decir la calle (¡ESTRADA!) y luego de hacer un trámite, la cajera se quedó con mi DNI. No fue hasta la noche de ese mismo día que noté que me faltaba el documento. Al día siguiente llamé al banco para decirles que iba a pasar a buscarlo, pero me contestaron que era IMPOSIBLE que la cajera se haya quedado con mi DNI.
Ayer a la mañana volví al banco a buscar el documento. La chica de atención al cliente se hizo la que lo buscaba en un cajón en donde había más criollitos qué papeles importantes. No estaba. Era imposible otra vez que mi DNI estuviera ahí. Así fue que recurrí nuevamente al recurso que jamás me falla, dije: "Yo sé que mi documento está acá, así que o lo buscan bien y me lo devuelven o me pongo a gritar". La chica me miró algo inquieta mientras llamaba al guardia para que "se fijara bien si estaba el DNI de la señorita".
El guardia apareció con mi DNI.

Los locos hacemos magia.

No hay comentarios: